Ilustre Mártir de Cristo,
Glorioso y Santo, Rogelio;
que sufriste el martirio,
para conseguir el cielo.
Por tu sangre derramada,
con fe ardiente sin igual,
ruega a Dios por este pueblo,
que te sabrá siempre amar.
Eres fuente de consuelo,
en este mundo traidor,
para todo el que te ama,
y te sigue con fervor.
Protégenos San Rogelio,
con tu inmensa caridad.
Ruega a Dios por este pueblo, que te sabrá siempre amar.
Glorioso y Santo, Rogelio;
que sufriste el martirio,
para conseguir el cielo.
Por tu sangre derramada,
con fe ardiente sin igual,
ruega a Dios por este pueblo,
que te sabrá siempre amar.
Eres fuente de consuelo,
en este mundo traidor,
para todo el que te ama,
y te sigue con fervor.
Protégenos San Rogelio,
con tu inmensa caridad.
Ruega a Dios por este pueblo, que te sabrá siempre amar.
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